Un mismo mundo, una visión diferente. Una crítica innecesaria.

martes, 5 de octubre de 2010

Mentiras

Es inevitable y es parte de todos como seres humanos y sin ella sería imposible vivir. Hablo señores de Las Mentiras.
No existe nadie en el planeta quién no a utilizado este majestuoso recurso, por muy pequeña que sea, estamos predestinados a ser esclavos de una sociedad hija del cinismo, la conciencia no concede, somos sus víctimas... Por tal motivo jamás seremos perfectos (gracias a Dios).
¿Qué pensarán las personas?. Observando la calle las veo caminar, felices, serias, pensativas, algunos apurando el paso, otros más calmados, unos acompañados y los demás escuchando música. La chica que va comiendo helado, ¿sabrá que su amiga quién la acompaña, cada día martes por la tarde se encuentra con el novio de ésta y mantienen relaciones sexuales? O el tipo que botó un papel en el basurero que está junto a mi en este parque, ¿tendrá idea de que su madre le oculta un cáncer a los huesos?, El caballero de maletín y corbata que casi corre al caminar tan rápido mirando su reloj de mano (tal vez va atrasado a su trabajo), ¿tendrá idea de que su mejor amigo que también trabaja con él, hace lo imposible para robarle su puesto de trabajo en la empresa?.
Todos somos tan egoístas que preferimos mentir para sentirnos bien. Ocultamos la verdad, la suprimimos para poder hacer algo que nos beneficia pero daña al de al lado... Es parte de la naturaleza humana, es parte del error que somos como personas. Esta esclavitud mentirosa es la vida. Nosotros lo hacemos, nosotros lo permitimos.

domingo, 3 de octubre de 2010

Creador

No tengo una mente brillante, tampoco soy dueño de un gran intelecto. Todo lo que soy o dejo de ser proviene de una gran capacidad de impulsos e imaginación, pues puedo decir que soy el creador de grandes ideas, pero carezco de recursos para concretarlas, eso me frustra. Asimismo ver a los demás (que si tienen con que concretar mis ideas) realizar mis anhelos me deprime.
Todo en esta puta sociedad lo maneja el dinero, el que puede surge y el que no, se estanca. Estoy estancado.
Que no se mal entienda, ¡no!, no envidio a nadie y por otro lado me alegra que a las personas les gusten mis ideas y que las hagan realidad, pero lo que me entristece es que generalmente esas ideas son proyectos que pienso para mi vida y realmente existen veces que no puedo realizarlos y pasarán meses o años o tal vez nunca los concrete. Como dicen: "el que puede, puede y el que no, aplaude". Ya me aburrí de aplaudir y ya no quiero volver a hacerlo, quiero concretar algo, pero mis recursos son muy limitados... Estoy destinado a pensar para los demás y seguir aportando en la felicidad de todos y dejar la mía de lado... Es mi destino, mi sacrificio, lo que me toca vivir. Lo acepto.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Infierno & Paraíso


Siempre que miro al cielo me pregunto donde estará el paraíso, si realmente existirá y por qué cuando clavo la mirada en la luna, el sol y las estrellas jamás vi siquiera una ánima de las miles que ya se marcharon hacia allá. De la misma forma me pregunto donde está el infierno, ¿se encontrará en la misma tierra?, ¿si es así por qué no hemos visto aun a Satán?, ¿es un submundo como siempre lo denominan?, ¿por qué el paraíso está arriba en lo alto y el infierno tan abajo?... ¿Será que tanto el infierno como el paraíso están en la misma tierra, aquí y ahora pero en un plano o en una dimensión paralela, aparte e independiente?. Cielo y tinieblas... ¿Real o mito urbano?. Las preguntas me invaden y los deseos de verificar o desmentir las interrogantes que me planteo me superan. A veces también tengo la duda de si la tierra en si es el infierno pues está llena de maldad e injusticia, puede ser una prueba para superar la adversidad y tratar de vivir feliz en un lugar en donde lo malo reina... No lo sé.
Siento que morir no es una fatalidad sino un privilegio, es el fin de una etapa, el premio divino: Abandonar el "infierno terrenal" para así subir y alcanzar el nirvana. O también puede ser (por qué no) el castigo divino: vivir siempre viendo la injusticia y fatalidad de la maldad, eternamente.
Estos postulados confunden mi mente.

miércoles, 25 de agosto de 2010

Me Llamo Lisa

Cortometraje que habla acerca del alzheimer, Una familia (madre e hija) viven juntas esta realidad. Un tema delicado, muy bien logrado.

viernes, 6 de agosto de 2010

Rincón Literario: Angustias de libertad


Y la noche opaca se dejó ver, hace frío, el cielo nublado cubría amenazante y furioso cada rincón de la ciudad. El viento rugía con pavor tratando de arrancar de raíz a los viejos árboles de la avenida, pero éstos eran más fuertes. Las pocas personas que caminaban por las calles apuraban el paso pues la naturaleza quería correr desnuda y descalza, se hacía notar y se burlaba de nosotros robándose sombreros que volaban de las cabezas de los señores calvos, impedía el correcto caminar de las jóvenes y nadie que estuviera afuera paraba de tiritar.

Manuel, quién miraba con ansias y alegría esta situación desde el ventanal de su alcoba se sentía a la par con la noche que presenciaba: Su alma libre, su fuerza y ganas de gritar, mezclarse y fusionarse con la noche le aceleraban el corazón. Se voltea y mira su recamara… Todas sus pertenencias y entristece. Tenerlo todo y ser una persona solitaria lo termina por consumir, se quiebra y llora. Se voltea nuevamente y mira con recelo a una pareja de jóvenes caminando de la mano en medio de esta tormentosa noche. Suena su celular, es Patricia - una compañera de trabajo que había llegado hace poco a sumarse a su equipo laboral – le pregunta a Manuel si ha terminado la presentación que expondrían mañana, éste le menciona que está todo listo y en medio de su desesperación y angustias de soledad le pregunta si le gustaría acompañarlo para cenar, Patricia simplemente dice que no. Desilusionado Manuel corta la llamada, su angustia crece y salta sobre su cama, flexiona sus rodillas y lleva sus manos a su cabeza sin dejar de mirar el majestuoso viento que se muestra por el ventanal de su alcoba.

Asfixiado y desesperado, un impulso sorpresivo, instinto animal… Se levanta de la cama y sale a sentir la libertad de la noche: el viento lo empujaba, el frío lo paralizaba, la oscuridad lo cegaba. Manuel ríe a carcajadas y alza sus brazos y mira las nubes. Una gota le cae en la cara, luego muchas más… La lluvia se hizo presente. Manuel sigue con los brazos alzados y mirando al cielo mientras el viento y la temperatura lo siguen enfriando, la lluvia lo sigue mojando. Estuvo horas asi hasta que su cuerpo no resistió más y cayó al piso.

Los doctores dicen que murió por hipotermia, los vecinos dicen que se suicidó… Honestamente quiero pensar que en cada brisa está la esencia de Manuel, en cada gota de lluvia una lágrima y en cada noche fría y opaca, su soledad.

jueves, 5 de agosto de 2010

Bip!


Sin duda lo mejor del Transantiago ha sido la creación de la Tarjeta Bip!. Cómoda, rápida y segura.
Odio subirme a un bus y ver como gente descarada y sinvergüenza se cola por las puertas secundarias y suben al transporte o más cara de raja aun, campante por la puerta delantera, por el lado del chofer... Seres humanos osados y desafiantes... Evaden el pago de un pasaje. ¡Y puede empeorar! más detesto ver como señoras y señores de avanzada edad, con una cara de palo sacan de entre sus pertenencias un pase escolar con la foto de un chico o una chica que claramente no son ellos.
Está bien, sabemos que Transantiago no es el mejor de los inventos y que colapsa día a día en las horas más conflictivas y que la convalidación entre Bus y Metro no fue el gran acierto de los pensadores del sistema y que a veces se torna muy desagradable viajar en el transporte público... Eso no lo discuto. Pero estamos hablando (y el título lo dice) de la Tarjeta Bip!. Alabada sea y culto le rindo, monumento le preparo y adoración le merezco. Aun asi (y gracias a Dios que es asi) nada es perfecto, es un verdadero ¡cacho! recargar dicho plástico. Si no vivimos cerca de una estación de Metro es una real osadía encontrar un Almacén, Kiosko, Punto Bip!, Servipag, Etc. dónde llenar de dinero la tarjeta. El invento es genial, donde recargarla es un asco.

lunes, 26 de julio de 2010

Egoísmo

¿Por qué cuesta tanto meterse la mano al bolsillo y sacar $100 pesos y así no dejarle la mano estirada a aquel indigente que si necesita ayuda? ¿Es mucho más fácil ignorarlo y hacer como que no lo vemos y disimular que allí hay alguien? Qué egoístas somos.

viernes, 16 de julio de 2010

Zapatos


Lo segundo que más me molesta aparte de que el control remoto tenga las pilas al revés, es que se me pierdan los zapatos o zapatillas. Horas buscándolos, la Débora (mi mamá) me dice: "Ponte otras zapatillas". NO QUIERO OTRAS ZAPATILLAS por algo busco incesante ésas que no logro ubicar. Y empezamos a pensar donde están, donde fue el lugar en donde nos las quitamos y como no aparecen tenemos la obligación de culpar a alguien, fácil: hay duendes en la casa.
Doy vuelta todo, busco en todos lados incluso donde no debo buscar... La hora pasa y la situación se hace tensa y nada aparece... Es en ese instante cuando aparece una, pero uno no es cojo y tenemos dos piernas entonces sigue la cacería, queda una zapatilla que encontrar. Levantamos camas, colchones, closets, muebles, dentro de veladores, desarmamos la pieza de los hermanos, de los padres y aun así no hay nada. Entonces nos rendimos y cuando estamos sacando las otras zapatillas (esas que no combinan con la ropa que traes puesta) una idea loca abduce tu mente, "el sillón". Si, el sillón. En el desaparecen y aparecen millones de cosas: monedas, billetes, controles remoto, documentos importantes, encendedores... Es como un agujero negro de la perdición de objetos, entonces te preguntas: "si el sillón se come todo, quizás mis zapatillas también" y corres a ver y no encuentras nada y lloras... Pero te asomas debajo de él y allí está la que faltaba y después de decir un par de malas palabras te pones las zapatillas que querías y sales de casa todo bonito hasta que llegas al paradero de la micro y pasa un auto y te moja ya que la calle estaba llena de agua.

jueves, 15 de julio de 2010

El Circo De La Mariposa

Excelente y emotivo cortometraje que resalta el valor de la vida y la dignidad de los seres humanos, nada es imposible, si se quiere todo se puede. Entrega grandes valores y mucha emoción. Sin duda es uno de los cortometrajes más espectaculares que he visto.

miércoles, 14 de julio de 2010

Rincón Literario: Persecución.



Si se encuentran con este manuscrito quiere decir que no pude arrancar y descubrir la verdad o tal vez si y terminé trastornado y encerrado en el manicomio (si es que no quede encerrado en la prisión).

Antes que nada quiero aclarar que no soy un desequilibrado pero los sucesos que han ocurrido últimamente perturbarían hasta al más cuerdo personaje de Tolerancia Cero. No estoy seguro si fui yo, pero me tratan de convencer, lo único que si se es que tuve la mala suerte de encontrarme en ese lugar cuando pasó esto. No recuerdo mucho.

Me llamo Ricardo Silva, tengo 41 años y soy o fui (mientras escribo me conozco menos) periodista, un destacado periodista. He recibido el premio Cervantes en más de una ocasión, estoy enamorado de mi profesión (puede que ésta sea la causa de mi locura infundada por la sociedad). Me acusan del asesinato de Bárbara Cienfuegos, una emprendedora mujer dueña del Café de la Avenida Catedral. Murió estrangulada, cuando la policía la encontró estaba toda golpeada, amarrada de píes y manos, lo extraño es que quien o quienes fueron no se robaron nada, es decir que solo la querían muerta. Simplemente horrible.

Ahora me encuentro escondido y refugiado en mi casa de Santo Domingo esperando todo y nada, pues me buscan y en algún momento del día me encontrarán y quiero resolver este enigma para ese entonces.

Que tranquilo y apacible está el mar en esta mañana de sábado, las pocas nubes que cubren el perfecto horizonte hacen resaltar los buques pesqueros que se limitan a cargarse de todo tipos de fauna marina, el sol entibia cada segundo de este maravilloso día, pero basta, no debo perder tiempo y debo averiguar quién mato a Bárbara, debo saber que le pasa a mi mente porqué no recuerdo nada. Mi último recuerdo se remonta al día de ayer cuando Elisa, mi secretaria, le daba explicaciones a los sujetos de investigaciones diciéndoles que no me encontraba en el periódico (siendo que si estaba)… ¿qué mierda pasó antes de ayer? Pienso y pienso y no llego a nada, comienzo a desesperarme. El día avanza y sigo acá encerrado, la presión crece y el tiempo se hace necesario. Tengo que salir de aquí, volveré a Santiago ya que allá comenzó esta injusta persecución y allá acabará.

Mientras conducía mi auto pensaba que podía hacer para pasar desapercibido, suena infantil pero tendré que disfrazarme, me haré pasar por detective y así averiguaré por qué me inculpan de algo que no cometí.

El disfraz quedó perfecto: los bigotes falsos, esta sutil peluca, las gafas y la vestimenta me hacen ver irreconocible a los ojos de los demás. Tengo que contactar a Elisa, es la única que me cree además es mi brazo derecho, en ella confío ciegamente. No me demoré mucho en encontrarla pues ella me buscaba, quedó impresionada al verme, no me reconoció. Eso me da una gran satisfacción.

Son las una de la tarde, Elisa me pregunta si me siento bien, le digo que no. Le demuestro que necesito desesperadamente saber que fue lo que pasó aquel día, porqué la policía me busca y por qué soy el sospechoso del asesinato. Elisa me pregunta si realmente no recuerdo nada y asentí con la cabeza.
Fuimos al café de la difunta Bárbara Cienfuegos, necesitábamos encontrar pistas, desafortunadamente la policía limpió el sector y el café funcionaba de forma regular, ahora estaba a cargo Federico Albornoz, apenas supo que Bárbara había muerto se contactó con la familia de ella y compró el local. Con Elisa nos miramos y creo que pensamos lo mismo, Federico se deshizo de Bárbara para comprar el recinto. Se vienen de pronto imágenes a mi mente son retratos de aquel día antes de que la policía encontrara toda golpeada y amarrada a la señora Cienfuegos. De a poco comienzo a recordar: veo a Bárbara discutiendo con Federico, al parecer se conocían. Yo me tomaba un café también leía el diario. Le confesé esto a Elisa, me exige que recuerde más hechos pero me es imposible. Analizo cada cuadro haber si puedo ver algún detalle y presto, recordé algo que dijo Bárbara a Federico mientras reñían… al parecer ambos tuvieron una historia sentimental hacía tiempo atrás.

Elisa es astuta, se acerca a Federico y le pregunta directamente qué tipo de relación mantenía con Bárbara, éste la miró y le contestó que no era de su incumbencia además le preguntó quién era ella para hablarle así y mucho menos de Bárbara. Elisa le responde que es detective, me señala con el dedo y le dice que también lo soy, a lo lejos le muestro mi falsa placa policial, luego le informa que estamos investigando sobre el asesinato que ocurrió aquí. Federico empalideció y comenzó a titubear nos explicaba que no tuvo nada que ver en ese asunto. Me acerco y comienzo a atacarlo, le grito preguntándole por qué estaba tan nervioso, por qué balbuceaba al hablar, él detrás de la barra solo se limitó a responder que nuestra presencia le hacía ponerse así, le incomodaba pues era la primera vez que lo entrevistaban detectives.

Con Elisa nos sentamos en una mesa del local, Federico nos invitó a beber un café a cada uno, dijo que la casa invitaba. Con Elisa no dejamos de pensar que algo tiene que ver con el asesinato. Son las tres de la tarde el día avanzaba, mi teléfono móvil suena, lo saco de mi bolsillo y contesto. Era la vieja Margarita una vecina de Santo Domingo, me cuida la casa cuando yo no estoy allá, me dice que llegó la policía hasta mi hogar, me estaban buscando. De inmediato corté la llamada, Elisa me miraba con terror. Ya quedaba poco tiempo y debíamos descubrir quién mató a Bárbara.

De pronto entra al establecimiento una señora gordita y elegante, se destaca frente al resto de las personas, me queda mirando un momento y sigue su camino. Le pide un cappuccino a Federico. Las imágenes vuelven a mi cabeza nuevamente: Recuerdo haber visto a esa mujer fina, me sujetaba abrazándome fuerte la espalda, yo tenía una silla en mis manos y Bárbara estaba en el piso. Por fin lo he recordado.

Le digo a Elisa que llame a la policía, que descubrí el caso. Ella me exige que le diga, le respondo que no. Le grito que llamé a la policía y lo hace. Una vez que llegan me quito el disfraz, me saco la peluca, bigotes y gafas. La señora Gordita al verme grita como si a un monstruo estuviera viendo. Elisa llora.
Al final de cuentas creo que siempre fui yo, olvidé mencionar al comienzo de este manuscrito que tengo personalidad múltiple, un día puedo ser periodista, al otro un desquiciado sicópata, al tercero un astuto detective, al cuarto un exagerado político, al quinto un gran amante, al sexto un padre de familia (si tuviera hijos claro) y al séptimo Ricardo Silva. Bárbara tuvo la mala suerte de toparse conmigo el día que era un desgraciado sicópata, el mundo no me cree un loco, me condenaron por homicidio y termino de escribir este manuscrito desde la penitenciaria. Elisa viene a verme de vez en cuando, sin duda es mi brazo derecho.

martes, 13 de julio de 2010

Maldito Control Remoto

Me levanto por las mañanas como cualquier mortal y ¿qué es lo primero que hacemos aparte de hacer pipí? ¡exacto! encender nuestra querida y amada televisión, aquella que nos vio nacer y nos educó más que nuestros padres.
Y la tecnología es sorprendente, existen unos aparatillos que regularmente funcionan con 2 baterías triple o doble A, los cuales fueron inteligentemente bautizados como "Control Remoto". Gracias a este fabuloso invento no tengo que levantarme a cambiar de canal o subir y bajar el volume. ¡La vida es perfecta!
Sin embargo hoy fue trágicamente distinto. Después de sacarme el kilo de lagañas para poder abrir los ojos, bostezar dos veces seguidas, rascarme una pierna y estiraaaarme como chicle barato mezclado con chocolate... La reacción siguiente fue introducir la mano debajo de la almohada para sacar ese artefacto al cual la humanidad debe rendirle culto, el control remoto. Ya en mis manos presiono "power" y sucede lo peor. ¡La Televisión no enciende! me comienzo a desesperar, las taquicardias se apoderan de mi cuerpo, mis manos sudan y siento que me desvanezco poco a poco. Casi en estado de coma mi hermano quien pasaba por allí me pregunta: ¿Por qué estás tan pálido? Moribundo le respondo: - No funciona el control, la TV no enciende - él me pide el control y se lo entrego, verifica que todo está bien conectado y me dice: idiota, las pilas están al revés. Mi vida cambió y volví a sonreír.

lunes, 12 de julio de 2010

Los Hobbies




Un pasatiempo, algo rutinario que te divierte, te gusta...
Muchas personas tienen hobbies: tocar guitarra, cantar, leer, coleccionar servilletas, jugar como nerd imbécil celular, escribir, bailar, bailar el koala, escuchar música, hacer puzzles, llenar el sudoku del diario, caminar, hacer algún deporte, tantas cosas... Pero ¿qué ocurre cuando tienes suficiente tiempo libre y no lo ocupas en algún pasatiempo? a veces me pasa aquello (muy pocas veces, pero pasa) y ¿qué hago? muy buena pregunta. Honestamente me tiro raudo y fascinante sobre mi cama miro el techo y pienso - Puras weas - pero pienso hasta quedarme zeta.
No toco guitarra, canto pésimo, leo mucho pero no alcanza a ser un hobbie, no colecciono servilletas, ya pasó mi época de jugar como idiota en el celular, ¿escribir? puede ser, bailo mal, el koala es para chicas, soy adicto a la música en mi estilo, no hago puzzles, no sé jugar al sudoku, me encanta caminar, soy sedentario y no hago deportes. Muchos descartes y muy pocos hobbies, sin embargo puedo decir orgullosamente que ocupo mi tiempo libre en cosas productivas. Es bueno tener un pasatiempo y ser organizado con el tiempo, pero es malo abusar del tiempo libre y ser un vago incondicional. Si usted es un vago ¡hágase ver o muérase! mire que levantarse y quedar desocupado es muy mal visto.

domingo, 11 de julio de 2010

Espacio "Literario": Participó alguna ves en Santiago en 100 Palabras.

Ascensor

Apretados cual estación Tobalaba nos encontramos dentro del ascensor esperando subir a nuestras oficinas. "capacidad máxima doce personas" (abordamos dieciséis). "Precaución se inicia el cierre de puertas" dijo un gracioso, comenzamos a subir. Cada vez quedamos menos. Piso once, estamos un señor bigotudo, dos señoritas muy distinguidas ellas y yo. Quedan siete pisos, el anciano respira irónicamente rascando su calva cabeza... ¡me desespera!, me acerco a él y lo estrangulo. Se abren las puertas en el piso dieciocho, las damas corren como si hubieran visto a un asesino y el viejo yace en el piso del ascensor. ¡NO TRASPASE LA LÍNEA AMARILLA! soy esquizofrénico.

sábado, 10 de julio de 2010

Falsos

No existen las mentiras piadosas, por muy bien que hagan en algunos casos, al final son y serán mentiras. Nos consumen a largo plazo mientras que a otros los favorecen. Se esconden tras la célebre frase "Es una mentirilla blanca", si, blanca... No le hace daño a nadie, a nadie que no sea uno mismo.